García Vizcaíno-Marta Rico, en RAE:»Gracias por mirar al asiento del copiloto»

Miguel García Vizcaíno destacó en su discurso como academico de Honor de la Academia de la Publicidad, este miérecoles  «Con Marta se repara un agravio que estaba durando demasiado tiempo». «La verdad que es todo un drama que un hombre de pocas palabras esté en la casa de las palabras. Tenía pensado hacer un discurso sobre el silencio pero, hace quince días,  Juan Mayorga hizo un discurso a favor del silencio en esta misma sala y me lo ha fastidiado. Gracias Toni  por mentir tan bonito. es un honor recibir este reconocimiento junto a profesionales como Agustín, Mari Carmen o Jaime.. Queremos dar las gracias a todas las personas que nos apoyaron y creyeron en nosotros, desde el primer día, incomprensiblemente, cuando tan poca cosa que habíamos demostrado. Sobre todo, a nuestros padres.  Pero también a nuestros maestros. Por ahí están algunos. Lagares uno de mis primeros maestros. A nuestros socios, a nuestros compañeros, nuestros clientes. Nos hemos encontrado con tanta gente maravillosa en nuestro camino, le debemos tanto a tantas personas, que no tendríamos en estos 8 minutos de que disponemos. Deberíamos hacer un microsite solo para los agradecimientos (aunque no se pueda decir aquí microsite, sino  micrositio. Perdón). Y muy especialmente a la Academia de la Publicidad por concedérnoslo ahora y, sobre todo, juntos, a los  dos. Aunque en mi caso esté notoriamente exagerado o, al menos, discutible en el caso de Marta se repara un agravio que ya estaba durando demasiado tiempo».

«Muchas gracias de verdad. Si en nuestra trayectoria hay algo mínimamente memorable, por lo menos en un 60%, es atribuible a Marta. Para ella todo ha de ser bello. Todo está ahí por algo. Nada es casual. Cualquier pieza debe ser perfecta. Reír es bello , llorar puede ser sublime… Todo funciona en su especial microcosmo Ella es la fuente de energía que todo lo mueve. Detrás de cada movimiento , al final, siempre hay una emoción. Para Marta si no emociona, no vale. Por eso quisiera que este reconocimiento sirviera para reivindicar todo lo que es invisible,  todo el talento, todo el trabajo, el esfuerzo, casi siempre femenino. que es eclipsado por alguna extraña razón. Muchas gracias».

Marta Rico: «Gracias a la Academia, de verdad, por mirar al asiento del copiloto». 

«Madre mía con lo bien que estaba yo con mi traje invisible. Mañana me lo volveré a poner, para seguir trabajando feliz y consciente de la suerte que tuve la vez en que nos cruzamos, en nuestro campus. Muchas gracias a todos. Gracias Toni». «Cuando yo trabajaba en Contrapunto, llegabas casi todos los días con tus ideas para la cuenta de El País. Pequeñas obras maestras, en forma de faldones y robapáginas. Ahí aprendí mis primeras lecciones de magia ‘nada por aquí, nada por allá’  y, de repente, la idea. ¿Se puede tener mejor escuela? No creo».

«Muchísimas gracias a la Academia, de verdad, por mirar al asiento del copiloto. Ojalá mi padre estuviera aquí, junto a mi madre.Ella esta hoy está doblemente emocionada, como madre y como catedrática de Lengua y Literatura. Felicidades».

«Qué lugar tan maravilloso en el que estamos y ya que estamos aquí tendré la osadía e coger prestadas algunas herramientas de trabajo. Como los novelistas ,  los poetas o los dramaturgos. los creativos publicitarios trabajamos con materiales sensibles: las emociones. Por eso, sin que nadie se dé cuenta, aprovecharemos la ocasión para coger prestado alguna metáfora y metonimia. Por falta de espacio, dejaremos al lado las perífrasis. Escogeremos aliteraciones y devolveremos las onomatopeyas. Hipérboles y repeticiones, no. De eso ya tenemos demasiadas. Pero echaremos al saco roto, apóstrofes sistoles y diastoles y alguna paradoja y, en la huida, cogeremos al vuelo una sinestesia y un par de prosopopeyas. Sabemos que son figuras muy delicadas. No se preocupen los creativos publicitarios solemos hacer buen uso de ellas. Muchas gracias a todos, de verdad”.