El Curso de Experto en Medios de la AM, pasará a llamarse “Curso de Experto en medios, datos y contenido»

El Curso de Experto en medios de la AM, tras 5 años de existencia, pasará a llamarse “Curso de Experto en medios, datos y contenido” para adaptarse a una nueva visión y nuevos tiempos. Así lo anunció este jueves Leo Farache, Director General de la Asociación de Agencias de Medios, en la Ceremonia de Graduación del Curso de Experto en Medios de la Asociación. “Adiós al Curso de Experto en medios. Los cambios obedecen a vuestras ideas, aunque todavía no sabemos dónde lo vamos a impartir el año que viene, aunque parece que lo haremos en otro sitio tras estos años en EAE”. señaló.

Farache agradeció en nombre de la asociación el esfuerzo de profesores y alumnos tras todo un año combinando ‘trabajo, familia y estudios’, y a El Programa de la Publicidad por su apoyo y seguimiento, “medio por el que muchos nos informamos a diario” y también a Ramón Alonso Director General de AMI, Asociación de Medios de Información , antes llamado AEDE, y a la AEA, por su presencia.

Además de los Diplomas se entregaron los Premios a los mejores trabajos final de curso a Belén Ruiz de Ocaña y Javier Faus.

El acto contó con la entrega de Diplomas y la motivadora conferencia de José María Gasalla conferenciante que destacó la confianza en el seno de las organizaciones y la apuesta por la autoconfianza y la autoestima como factor económico en las empresas. Gasalla se apoyó incluso en dogmas y frases populares como ‘la caridad bien entendida empieza por uno mismo’ o ‘ama al prójimo como a ti mismo’.

Gasalla puso fin a su charla, con el emocionante ejemplo de su padre que tras una vida dedicada a sacar adelante a su familia decidió matricularse en Derecho a los 70 años en el CEU-San Pablo, y tras licenciarse a curso por año, hizo el Curso de Práctica Jurídica (para poder ejercer) y a los 77 años decidió estudiar lo que de verdad le gustaba: la contabilidad. «Y era tan bueno que se hizo auditor de cuentas en tres años, y empezó a auditar empresas, hasta los 84 años. Y un día llego a casa y me dice mi madre que mi padre se había apuntado en una academia de 7 a 10 de la noche, cuatro años, porque quería estudiar ‘algo para el futuro: informática e inglés’, porque decía que sin eso no había futuro». Y tras aprender un correcto inglés no quiso ser menos que su hijo y a los 89 deció estudiar otra carrera. «Y como era muy creyente no se le ocurre otra cosa que estudiar Teología. Era un joven de 90 años y tuve la suerte de compartir con él esa actitud. Finalmente mi madre, tras más de sesenta años de compañera, pasó a otro plano y él se dejó ir…Pero mi consejo -señaló emocionado- es que seáis, como él, jóvenes de mente, porque eso lleva consigo todo lo demás…»