Manuel Arroyo se incorpora este 28 de mayo a Deoleo como CEO, en sustitución de Jaime Carbó.

Manuel Arroyo vuelve a España este 28 de mayo a Deoleo como CEO, en sustitución de Jaime Carbó. Jaime Carbó presentaba el viernes al consejo de Deoleo su dimisión como consejero delegado, aunque el relevo no será efectivo hasta el 28 de mayo, fecha en la que la compañía aceitera celebrará su junta de accionistas. Así lo notificaba la aceitera a la CNMV, quien afirma que Carbó lo decidió «tras haber liderado la redefinición organizativa e industrial de Deoleo y posteriormente la reconfiguración de la deuda y de la estructura de la propiedad». Manuel Arroyo, tomará ntoncs el timón de la compañía , tras ser vicepresidente senior de la operaciones comerciales de S.C. Johnson’s & Son en la región Asia Pacifico y poco antes como Presidente de The Coca Cola Company en el Sudeste Asiático.

El deseo de la compañía, tras la etapa de reorganización con Carbó, desde 2011 y compromiso contractual hasta la aprobación de las cuentas del ejercicio a 31 de diciembre de 2014 o 30 de junio de 2015), era un perfil más multinacional para el nuevo CEO y con experiencia en los mercados asiáticos y de Estados Unidos.

La aceitera ha agradecido los servicios prestados, » cruciales para asegurar la viabilidad de la compañía», y aceptó dimisión de Carbó, efectiva a partir del próximo 28 de mayo, en su junta de accionistas. El nuevo CEO, Manuel Arroyo, ha liderado como presidente de ASEAN (Association of Southeast Asian Nations) en The Coca-Cola Company, en la que fué también director general del negocio en España.

Arroyo deberá asumir la demanda de la filial norteamericana de Deoleo, fabricante de marcas como Bertolli y Carapelli, por la calidad de sus aceites. Para el demandante, Scott Koller, la etiqueta virgen extra que cuelga de las botellas del fabricante de aceites es engañosa. Koller asegura que la calidad de los aceites es menor de lo que dice la etiqueta. Insiste en que no es aceite de oliva virgen real, sino una imitación compuesta por aceites vegetales refinados y otros rellenos.

El demandante sostiene incluso que gran parte de este aceite ni tan siquiera proviene de Italia aunque las etiquetas digan lo contrario, señala Economía Digital. «Los aceites provienen de una variedad de diferentes países y se procesan en Italia», añade. Y va más allá. Asegura que la botella de estos aceites no protege el contenido del calor o la luz del sol. A principios de este año, el juez de California, Richard Seeborg, admitía a trámite la demanda de Koller, después de rechazar la petición de la compañía de no seguir adelante con ello. El magistrado cree que los argumentos de Koller están, suficientemente, sustentados para ir a juicio.

Deoleo tuvo unas pérdidas de 6,3 millones de euros en el por un retraso en imputar la subida de precios del aceite de oliva a sus clientes, como reconoció la misma empresa en su comunicado y ante un primer trimestre de 2014, sin embargo, con un beneficio de 3,6 millones. Un Deoleo que critica la situación del mercado del aceite en España, ante «un mercado distorsionado por la venta a pérdida practicada por la distribución».

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