La AUC pide una estrategia nacional contra la desinformación pero independiente del gobierno

AUC considera legítimo que el Gobierno optimice su organización y sus actuaciones en este ámbito, pero considera que sólo instancias independientes pueden actuar en el ámbito de la regulación de los contenidos. 

La Asociación de Usuarios de la Comunicación pide una estrategia nacional contra la desinformación que ponga en primer término a profesionales, expertos y sociedad civil indepencientes del gobierno

«La lucha contra la desinformación debe abordarse con sentido de Estado, promoviendo la creación de instancias no gubernamentales y la participación de autoridades reguladoras independientes»

La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) ha hecho pública su posición sobre la Orden PCM/1030/2020, de 30 de octubre, por la que se publica el procedimiento de actuación contra la desinformación aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional.

En este sentido periodistas y el portavoz de la oposición, pablo casado ha señalado que “el Gobierno no está para velar sobre quién dice una mentira, sino para decir él la verdad” denunciando que el Ejecutivo “ha mentido con las cifras de fallecidos por coronavirus, con las previsiones económicas y en la pandemia». 

Para la Asociación, la veracidad de las informaciones (lo que no es exigible para las opiniones u otras formas de expresión) es un derecho básico de la ciudadanía reconocido por la constitución, y en ese sentido es lícito plantear estrategias contra la desinformación por parte de las diferentes instituciones nacionales e internacionales.

Es también lícito que los gobiernos democráticos desarrollen en su seno iniciativas encaminadas a identificar y poner de relieve la existencia de noticias falsas, con transparencia y eficacia, tal y como se plantea en el procedimiento aprobado.

Sin embargo, considera que la lucha contra la desinformación debe abordarse con sentido de Estado, promoviendo la creación de instancias no gubernamentales con la participación de autoridades reguladoras independientes, profesionales, expertos y representantes de la sociedad civil, haciendo hincapié en la libertad de expresión y la verificación de los contenidos, así como en la alfabetización mediática y la educación digital de la ciudadanía.

Esa lucha contra la desinformación, considera AUC, debe centrarse igualmente en el apoyo al pluralismo de los medios, en la procura de una información plural y objetiva y en el fortalecimiento del sistema público de comunicación, sin que ello pueda suponer ningún tipo de censura de naturaleza ideológica no un menoscabo de la labor de los medios de comunicación en la difusión de todo tipo de contenidos de información y opinión.