Se trata del informe de Boston Consulting Group (BCG) en el que se detallan los cambios que las empresas de transporte y logística (T&L) deben realizar en su enfoque de la acción climática.
La acción climática ofrece una oportunidad más amplia para crear valor tangible al aprovechar nuevos mercados y satisfacer nuevos tipos de demanda de servicios de bajo carbono. Si adoptan el enfoque adecuado, las empresas pueden aumentar su capacidad de recuperación.
Ahora es el momento de que los líderes de las empresas de transporte y logística (T&L) cambien su visión de la acción climática de una carga de cumplimiento a una oportunidad de crear valor financiero y ayudar a salvar el planeta. «Hacer el bien haciendo el bien» es de hecho posible.
La acción climática ofrece una oportunidad de aprovechar nuevos mercados y satisfacer nuevos tipos de demanda de servicios con bajas emisiones de carbono. Las actividades de transporte (aviación, ferrocarril, navegación, camiones pesados y ligeros) son responsables de aproximadamente el 17% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI).
Sin la participación de la industria, los países no podrán cumplir sus objetivos de limitar el aumento de la temperatura mundial en lo que queda de siglo. Los actores de T&L con mayores puntajes de sostenibilidad logran una mayor TSR promoviendo las palancas de sostenibilidad.
Las empresas de T&L deben comenzar su viaje de transformación de la acción climática y Boston Consulting Group (BCG) recomienda seis imperativos cruciales sobre los que actuar para comenzar: Evaluar el status quo del negocio y entender cómo el cambio climático y las políticas de carbono pueden afectarlo y las operaciones diarias.
Definir una ambición y una estrategia de bajo carbono y respaldarlas con un plan concreto y realista que también impulse la TSR.
Iniciar inmediatamente movimientos para crear un impulso dentro de la empresa y demostrar los resultados a las partes interesadas externas.
Permitir el viaje a través de asociaciones intersectoriales para reducir el riesgo.
Aumentar el tamaño y la viabilidad de los esfuerzos aplicando una variedad de recursos y experiencias.
Descarbonizar las operaciones centrándose en las emisiones directas (conocidas como emisiones de «alcance 1») y su impacto en la cadena de valor global.
Involucrar a todo el ecosistema de interesados adaptando las prácticas de gobernanza y comunicación para lograr la ambición y la estrategia de bajas emisiones de carbono.
