El anuncio de retirada de Steve Ballmer, presidente ejecutivo de Microsoft, una vez encontrado sucesor ha sido bien acogido por el mercado aunque no sobran los visionarios para una relanzar compañías tan complejas y fuertemente asediadas como la fundada por Bill Gates. Ballmer acababa de lanzar su estrategia de «un Microsoft» con una profunda reorganización de la empresa, el mes pasado, para «innovar con mayor rapidez, eficiencia y capacidad». Lo advertía en un comunicado este viernes, y se señalaba que el Director independiente de Microsoft, John Thompson, encabezará la búsqueda de sucesor al frente de una comisión con Bill Gates cofundador de Microsoft.
Ballmer asumió el cargo de consejero delegado de manos de Gates en 2000, y su trabajo ha sido reforzar el rendimiento de Microsoft en informática móvil para los nuevos consumidores y usuarios de teléfonos inteligentes y tabletas – más allá de los equipos que aún hoy impulsan el software Windows de Microsoft, ante un mercado de PCs que encoge y la pobre demanda de dispositivos móviles basados en Windows pese al vuelvo dado por Nokia en favor de windows phone. «Nunca hay un momento perfecto para este tipo de transición, pero ahora es el momento adecuado», ha señalado Ballmer a los empleados, en un memorando publicado en la web de Microsoft. «Necesitamos un presidente que vaya a estar aquí un largo plazo en esta nueva dirección. »
Las acciones de Microsoft subieron un 7,6% a 34,86 dólares en Nueva York y la acción había ganado 21% hasta hoy. Ballmer había asistido a la Universidad de Harvard con Bill Gates. A diferencia de éste, Ballmer se quedó y se graduó en matemáticas y economía aplicada. Luego se unió a Microsoft en 1980. Ballmer es la 47 ª persona más rica del mundo desde este viernes tras la fuerte subida en bolsa por el anuncio de su marcha, según el Índice Bloomberg de multimillonarios, con una fortuna de 13.000 millones de euros.
En la revisión de estrategia de Microsoft de este mes pasado, la firma redujo el número de las unidades de negocio a cuatro poniendo al frente de Windows a Julie Larson-Green para supervisar todo el hardware, incluyendo la tableta Surface y la consola Xbox así como todos los juegos relacionados. El Windows Phone software se integraría en los sistemas operativos de Windows y Xbox. Microsoft vuelve sobre sus pasos tras los cambios de Ballmer en 2002, en que dividió Microsoft en siete unidades de productos, cada uno dirigido por un ejecutivo con responsabilidades operativas y financieras. Pero se han producido algunos problemas como la marcha en 2011, de Bob Muglia mientras en 2006 Ballmer cambió toda la estructura ante el retraso en la entrega de unidades de Windows e Internet por los retrasos y descalabro con el sistema operativo Windows Vista.
Microsoft ha estado tratando de ganar terreno a Google y Apple con los móviles y el lanzamiento de la tablet Surface y con Windows Phone.
