Fallece Pedro Ruiz Nicoli, uno de los grandes de la publicidad de los 80 y 90.

Pedro Ruiz Nicoli, programapublicidad

Ha fallecido hoy Pedro Ruiz Nicoli, uno de los grandes de la publicidad de los 80 y 90, de forma repentina sobre pasados los 82 años.  

Será enterrado este jueves en Torrelodones y habrá un responso en el tanatorio de Torrelodones a la 5 de la tarde

Tras una primera etapa de anunciante en P&G, montó Tapsa a la que luego se sumó Fernando Ocaña , y de allí pasó a Delvico  con Rafael Baladés y Stanley Bendelac llevando cuentas como la de BMW .

Más tarde montó la agencia Ruiz Nicoli con una época dulce de éxitos  y más tarde, en 2006, se asoció con Líneas y Juan Andrés Gayón .

Fue un magnifico coleccionista de arte moderno y fue uno de los grandes de la publicidad de los 80 y 90…

 

Paco Ruiz Nicoli: «Me gustaría que se le recordara como uno de los creadores de la publicidad en España».

 

Para Paco Ruiz Nicoli, su hijo, y ex publicitario: « además del éxito profesional y empresarial fue muy buena persona. Detrás de su complicado carácter había un enorme corazón.  Siempre nos ayudó enormemente a mi hermano y a mi».
Lo que más recuerdo de mi padre es lo bien que lo pasaba trabajando, disfrutaba de un briefing, de una comida con clientes, de un rodaje, de cualquier tarde en la agencia. Tenía verdadera pasión por la publicidad.

 

Agustín Medina: «EN MEMORIA de PEDRO RUIZ NICOLI»

 

Hoy ha fallecido Pedro Ruiz Nicoli, uno de los históricos de la Publicidad del siglo XX. Su trayectoria profesional fue una sucesión de éxitos. Formado en la gran escuela de Marketing de PROCTER & GAMBLE, pasó a la publicidad por la puerta grande, creando con su esposa la agencia TAPSA. De allí al DELVICO de Stanley Bendelac y Rafael Baladés. Y muchos años después a la agencia que llevaba su nombre, RUIZ NICOLI.

 

Pedro fue sin duda un gran publicitario, pero hoy no me puedo olvidar de su faceta como amante de la ópera y su devoción por María Callas, ni tampoco de su afición al coleccionismo de arte. Recuerdo en estos momentos los días en que celebraba su sesenta cumpleaños, invitándonos a almorzar en su casa a los miembros de la ejecutiva de la AEAP, que yo presidiía en aquellos momentos y de la que él formaba parte.

 

Nos contó en aquella ocasión que había invitado a sus amigos más íntimos a un crucero por el Támesis, mientras escuchaban durante horas las óperas más famosas de María Callas. Su casa era un museo lleno de obras sorprendentes. Esculturas romanas, cuadros de Picasso y Miró, y cientos más de autores exquisitos.

 

Un hombre de su tiempo y también de tiempos pasados repletos de cultura. Un hombre feliz que a sus sesenta años se disponía a dejar el día a día de la publicidad para disfrutar de una jubilación muy merecida, que espero haya disfrutado hasta hoy.

 

Al finalizar el almuerzo en su casa, nos regaló a todos los presentes la figura de un delfín de cristal, como símbolo de su amistad. Hoy contemplo esa figura en una de mis estanterías, junto a mis libros favoritos, y deposito en él mis mejores recuerdos de Pedro. Espero que descanse en paz.

 

 

Para Fernando Ocaña:

 

«Se ha ido una persona extraordinaria y uno de los grandes publicitarios del pais , DEP».

 

 

 

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