Interbrand crea la marca Orbyn, primera fintech universal

La consultora de marca Interbrand ha desarrollado la estrategia y nombre de la marca Orbyn, primera fintech universal que nace de la fusión de las compañías 2gether, Fellow Funders, Tadaima y BI-Geek.

La compañía ofrece a diferentes tipos de público soluciones de financiación en inversión alternativa y cripto.

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La consultora Interbrand ha sido la encargada de desarrollar la estrategia de marca que determina los ejes de su trayectoria a corto, medio y largo plazo, y cuya culminación es un propósito que sitúa a Orbyn como un puente entre el cliente y un amplio ecosistema de productos financieros, permitiendo que las “finanzas exponenciales” produzcan valor para todos.

“El entorno financiero se encuentra en un periodo de profunda transformación gracias a la digitalización, que ha dado lugar a nuevas formas de inversión más abiertas a la sociedad. En consecuencia, en el consumidor surgen nuevas necesidades de carácter financiero que marcas como Orbyn vienen a satisfacer de manera diferente”, señala Héctor Saracho, Head of Strategy de Interbrand Madrid.

 

La  hoja de ruta contempla que la nueva compañía, sobre bases de espíritu pionero, una agilidad inteligente y una colaboración abierta, como la primera fintech universal que facilita un acceso fácil a un ecosistema de productos y servicios basados en las nuevas tecnologías y en las oportunidades que despliega la economía tokenizada.

La estrategia queda condensada en la idea de marca que define su esencia: “Finance Forward”.

Interbrand también ha sido responsable de la creación del nombre: Orbyn. Con un claro origen latino (orbe), pero con una sonoridad anglosajona, el nombre elegido es fácilmente pronunciable en diferentes lenguas. El término hace referencia indirecta al concepto de órbitas y todo lo que gira a su alrededor, plasmando la vocación de la fintech de convertirse en un ecosistema conectado – una plataforma integradora y diversa potenciada por la tecnología.

Orbyn es corto, memorable y sencillo; su terminación en -yn (-in) permite, de forma indirecta, descodificar su carácter inclusivo para diferentes tipologías de clientes. Además, al ser evocador y no descriptivo, permite incrementar la diferenciación de la marca en un entorno financiero altamente saturado.