Meta hacia una publicidad completamente automatizada con inteligencia artificial y sin cookies

¿Zuckerberg dice lo que otros piensan?  La IA como motor publicitario autónomo que se autoalimenta de resultados, aprende y mejora de forma constante

“Queremos que los anunciantes simplemente indiquen qué desean conseguir y con qué presupuesto, y que la IA se encargue del resto”, afirmó Zuckerberg

El sistema de IA de Meta podrá generar, probar y optimizar miles de variantes de un anuncio en tiempo real

Malestar en la industria publicitaria por la intromisión de Meta. ¿El fin de las agencias?

Meta, la compañía matriz de Facebook e Instagram, está llevando la inteligencia artificial (IA) a un nuevo nivel en el ámbito de la publicidad digital. Para  su CEO, Mark Zuckerberg, el objetivo es  automatizar por completo el proceso publicitario. “Queremos que los anunciantes simplemente indiquen qué desean conseguir y con qué presupuesto, y que la IA se encargue del resto”, afirmó el directivo.

Un ambicioso enfoque

Este infoque implica que el sistema de IA de Meta podrá generar, probar y optimizar miles de variantes de un anuncio en tiempo real, sin necesidad de intervención humana directa. Se trata de una evolución de sus herramientas publicitarias actuales, que combina procesamiento de lenguaje natural, generación de imágenes y análisis predictivo para maximizar el rendimiento de cada campaña.

¿El fin de las agencias?

La automatización completa del ciclo publicitario plantea una posible disrupción del rol tradicional de las agencias. Al centralizar en Meta la creación de contenido, la segmentación de audiencias y la optimización de campañas, la compañía podría eliminar intermediarios en el proceso creativo. Esta posibilidad ha generado inquietud en el sector, donde muchos profesionales temen un desplazamiento de sus funciones o incluso su desaparición ante la creciente autonomía de las plataformas.

Dudas sobre la transparencia de los sistemas automatizados y la creatividad

Pese a sus ventajas en eficiencia y escala, la propuesta de Meta ha sido recibida con escepticismo en parte de la industria. Las voces críticas alertan de que delegar completamente la creatividad a algoritmos puede conducir a una publicidad homogénea, carente de la intuición y el contexto cultural que solo los humanos pueden aportar. Además, existen dudas sobre la transparencia de los sistemas automatizados y su impacto en la diversidad de mensajes publicitarios.

Una carrera contra el tiempo (y contra ChatGPT)

Meta no fue el primero en llegar sino  la única compañía en competir en este terreno. OpenAI, Google y otras tecnológicas están desarrollando sistemas similares. Sin embargo,  Zuckerberg parece más agresivo: convertir la IA en un motor publicitario autónomo que se autoalimenta de resultados, aprende y mejora de forma constante, desdibujando los límites entre creatividad, análisis y ejecución.

En la carrera por liderar la próxima era de la publicidad, Meta promete eficiencia, escalabilidad y personalización a niveles sin precedentes. Pero el debate está servido: ¿será este el futuro deseado por marcas y consumidores?  ¿Será un sistema incontrolable o tan poco medible como el algoritmo?