Se trata de Jean La Fleur, La Blu, Azul Azul y Davide Fantuzzi, cuatro nombres que ya empiezan a sonar en festivales, videoclips, publicidad y proyectos de autor
La productora creativa del ámbito audiovisual y publicitario, Antiestático, da un paso al frente en su apuesta por la nueva creación con el lanzamiento oficial de su selección YOUNG DIRECTORS, un escaparate de talento joven y prometedor que redefine los códigos visuales contemporáneos.
Esta nueva línea presenta a cuatro realizadores de estilos únicos, propuestas arriesgadas y una narrativa visual que fusiona técnica, emoción y personalidad. Se trata de Jean La Fleur, La Blu, Azul Azul y Davide Fantuzzi, cuatro nombres que ya empiezan a sonar en festivales, videoclips, publicidad y proyectos de autor.
Jean La Fleur: Estética pop, mirada urbana
Jean La Fleur combina la sensibilidad cinematográfica con un pulso visual magnético. Su obra destaca por una estética que viaja entre la cultura urbana, el videoclip y la experimentación visual. Entre sus piezas, sobresalen escenas vibrantes, juegos de luces intensas y personajes enigmáticos que habitan tanto la noche como la nostalgia.
La Blu: Fábulas rurales y poesía cotidiana
La Blu trabaja con un enfoque íntimo y naturalista que se cuela por los poros de cada plano. Sus imágenes nos trasladan a paisajes rurales, comunidades diversas y atmósferas que respiran autenticidad. Con una sensibilidad cercana al cine documental, su narrativa destaca por lo humano, lo imperfecto y lo real.
Azul Azul: El arte del glitch y la distorsión emocional
Azul Azul representa la vertiente más experimental de esta generación. Su propuesta audiovisual se nutre del glitch, la distorsión digital y el collage de planos que rozan lo sensorial. Es un universo visual donde la identidad, el cuerpo y la tecnología se entrelazan en una narrativa de múltiples capas.
Davide Fantuzzi: Cine de verano y juventud eterna
Davide Fantuzzi se mueve entre la nostalgia pop, el cine indie y las historias luminosas cargadas de emoción. Su trabajo es una oda a la libertad, la juventud, los paisajes soleados y los momentos que parecen extraídos de un carrete de 35 mm. Colores cálidos, encuadres precisos y un pulso narrativo que deja huella.