Para el Presidente de la Academia de la Publicidad , Agustín Elbaile, «un director de arte exquisito y que junto a Michel Malka hicieron piezas soberbias….»
Fundador de Tandem y cofundador de Contrapunto fue autor de destacadas campañas como las de los inicios de Canal+ y el famoso ‘Si no hay Casera, nos vamos’
Este lunes lamentamos el fallecimiento de José Luis Zamorano, ilustre de la Publicidad y Académico de Honor de la Academia de la Publicidad, a sus 78 años
En 1971, fundó Tándem junto a un equipo de colaboradores, y en 1974, cofundó Contrapunto, donde trabajó con clientes destacados como Fontecelta, Garza, Richardson Vicks y AEG, consolidando su experiencia en el ámbito de la publicidad. Zamorano participó en la fundación de diversas agencias publicitarias y lideró equipos creativos que dejaron una huella significativa en la industria, como Vitruvio, Douglas RSCG, RZR y Zamorano Asociados.
Su contribución al mundo publicitario se destaca en campañas para marcas renombradas como Trinaranjus, Osborne, Tabacalera, McDonald’s, La Casera, Gillette, Loewe y Planeta. Zamorano comenzó su recorrido en 1959 a la edad de 13 años en la agencia «Hijos de Valeriano Pérez», donde trabajó con figuras notables como Manuel Pérez, Antonio Huete, Guillermo López y Fermín Garbayo.
A lo largo de su carrera, desempeñó roles en distintas agencias, incluyendo Continental (+Werbegesellschaft), Envass, Grupo 13, Clarín, Balena, Danis, y Ficheros Médicos, entre otras, señala el Centro de Documentación Publicitaria. Autor de la obra autobiográfica «No te hagas ni medio lío«, relata en ella su vida y experiencia en el mundo de la publicidad.
Aunque su biografía estaba pendiente de elaboración, Zamorano ofreció a través de su libro un vistazo detallado de su fascinante trayectoria en el campo publicitario. Su legado incluye numerosos reconocimientos y logros a lo largo de su carrera, como el accésit en Cannes en 1975 por su trabajo con Urbión, una editorial de fascículos.
José Luis Zamorano será recordado por su dedicación, creatividad y contribución a la industria publicitaria. Su partida deja un vacío en la comunidad publicitaria, pero su legado perdurará a través de sus contribuciones y su impacto duradero en la historia de la publicidad en España. Nuestros pensamientos y condolencias están con la familia y seres queridos de José Luis Zamorano en este momento difícil. Que descanse en paz.
Luis Bassat: «Si hubiera nacido en Nueva York (Zamorano) ahora sería recordado como uno de los grandes creativos del mundo».
«Estoy consternado por el fallecimiento de José Luis Zamorano. Siempre me pareció una persona con gran vitalidad. Se me hace muy difícil asumir que nos haya dejado.»
«José Luis ha sido uno de los grandes creativos de este país y si hubiera nacido en Nueva York ahora sería recordado como uno de los grandes creativos del mundo.»
En el tiempo que trabajó con nosotros, mantuve con él una relación buenísima. Nos entendíamos con una sola frase y además compartíamos una afición común por el arte.
Recuerdo una vez que me llevó al Rastro en Madrid y me hablaba de cada pequeña antigüedad como de un tesoro, conocía las procedencias de casi todo lo que veíamos allí. Era un gran experto en pequeñas piezas de arte antiguas.»
«Detrás de una apariencia a veces dura, era un pedazo de pan. Tenía un gran corazón. Y lo recordaré mientras viva», señala Luis Bassat de José Luis Zamoramo, en unas líneas dirigidas a la familia y a El Programa de la Publicidad
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«Zamorano, uno de los grandes», por Francisco José González *
«Es muy duro tener que escribir sobre un amigo en un momento tan amargo. Un amigo a quien yo quería sinceramente. Y a quien admiraba como lo que siempre será: una de las grandes figuras creativas de nuestra profesión. Un amigo que, además, empezó su carrera como yo: en Hijos de Valeriano Pérez, esa agencia que ya es una leyenda en la publicidad española, por la que han pasado tantos nombres legendarios. Hablar de sus enormes éxitos como creativo es casi ocioso, porque todos conocemos su enorme y singular legado».
» Y si utilizo la palabra ‘singular’ es porque nadie como él fue capaz de alternar la elegancia de la dirección de arte más exquisita, en su obra gráfica, con el uso brillante del humor en piezas históricas para televisión.»
«No es, en absoluto, exagerado definir a José Luis Zamorano como un genio. Uno de los más extraordinarios que hemos tenido entre nosotros. Mi amistad con él fue particularmente especial en las últimas décadas, cuando, retirados ambos de aquella primera línea de fuego que vivimos (y disfrutamos) en los años dorados de las agencias españolas (en los que también compartimos momentos inolvidables, como aquel Jurado en San Sebastián, preludio del primer Grand Prix español en Cannes), tuvimos la oportunidad de conocernos mejor y profundizar en aficiones y gustos comunes: interminables conversaciones sobre arte y publicidad, llenas de instantes inolvidables, en los que su ingenio siempre era protagonista.»
«Hoy es un día muy triste para todos nosotros. Para la publicidad. Mi amor por esta profesión es inmenso, cuantos me conocen bien lo saben, pero echamos tanto a faltar su presencia que nos asalta una extraña sensación… y no es extraño que se nos venga a la cabeza algo así como “si no está Zamorano, nos vamos”.
Te queremos, José Luis. Descansa en paz.
