Televisiones privadas: entre la caída de la publicidad y la obligación de seguir financiando a otros sectores. Los anunciantes ofrecen la parte de UTECA a TVE y abrir el duopolio de hecho.

Un estudio independiente de Arthur D.Little, encargado por UTECA destaca la precariedad de toda la industria audiovisual. La aea, asociación de anunciantes, aseguraron hace unos días a El Programa de la Publicidad estar dispuestos a negociar una horquilla de hasta 250 millones de euros para TVE Según Uteca las cadenas privadas han destinado más de 310 millones de euros en cinco años para el impuesto de sociedades. Otros competidores en el mercado publicitario ni siquiera tributan en España. Desde la entrada en vigor de la Ley de Financiación del Cine, las televisiones han aportado 1.800 millones de euros para financiar esta actividad. El año pasado, las cadenas privadas aportaron 190 millones de euros a entidades de gestión colectiva de derechos. Adicionalmente, las televisiones contribuyen con un porcentaje de sus ingresos a la financiación de RTVE: 180 millones de euros desde 2009. Los anunciantes proponen una aportación similar para RTVE que no tengan que pagar las tvs privadas.

Las televisiones privadas se han consolidado como motor de la industria audiovisual española, un sector que directa e indirectamente emplea a 77.000 personas y que en 2012 alcanzó un volumen de más de 10.000 millones de euros, equivalentes al 1% del PIB nacional. Esta conclusión aparece en la primera parte de un exhaustivo estudio sectorial realizado por la consultora independiente Arthur D. Little a petición de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas, Uteca, que se irá completando en las próximas semanas.

Según la consultora, la relevancia creciente como motor de la industria de las televisiones privadas contrasta con las obligaciones cada vez más exigentes y discriminatorias que sufren respecto a otros sectores y otros países. En especial, el estudio alerta de que una hipotética vuelta de la publicidad a Televisión Española abocaría al colapso a todo el sector audiovisual.
Aunque han visto reducirse sus márgenes en más de un 85% desde 2007, las cadenas privadas deben seguir destinando cada año en torno a 350 millones de euros -el 13,3% de sus ingresos totales- para financiar RTVE, el cine europeo y atender la presión recaudatoria de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. Así por ejemplo, con datos de 2010 (últimos oficiales publicados), las privadas financiaron al cine con 117 millones de euros, una tercera parte de los 345,7 millones aportados en total ese año, computando las subvenciones y aportaciones de las cadenas públicas. Arthur D. Little estima que, entre 1999 y 2012, el conjunto de las televisiones ha contribuido a la financiación de películas con unos 1.800 millones de euros.

Asimismo, solo en 2012 las entidades de gestión colectiva de derechos recaudaron 190 millones de euros de las televisiones privadas. Las mismas televisiones que contribuyeron directamente con más de 180 millones de euros al sostenimiento de RTVE desde el año 2009. La actual rigidez de las obligaciones que soportan las privadas lleva a distintas paradojas. Por ejemplo, la consultora independiente destaca que la mayoría de las películas españolas más taquilleras de los últimos cuatro años han tenido participación de las cadenas privadas. Por el contrario, la misma regulación permite que todos los años se produzca con subvenciones un cierto número de películas con escasísimos espectadores y por tanto exigua recaudación en taquilla o que incluso no llegan a estrenarse.

El estudio subraya también que la falta de flexibilidad en torno al cine dificulta que las cadenas privadas puedan invertir en los productos más demandados por el público. Da un ejemplo: entre 2007 y 2011 la exportación de las producciones cinematográficas españolas se redujo un 28%, hasta 41,4 millones de euros. En el mismo periodo, en un segmento mucho más flexible, como es el de series, películas y documentales, las exportaciones para televisión crecieron un 19%, hasta 41,7 millones de euros, con lo que ese año 2011 por primera vez se exportó en España más televisión que cine.

Una paradoja aun mayor se da con la contribución de las privadas a las entidades de gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual. Entre 2007 y 2011, los ingresos publicitarios de las cadenas se redujeron un 36%, debido a la caída de la publicidad, pero sus aportaciones a esas entidades aumentaron un 19%. Se identifica situaciones tan singulares como que las televisiones deben pagar a las entidades de gestión por emitir sus propias producciones, o que los autores y artistas norteamericanos recaudan derechos de sus fonogramas en España y no en su propio país.

Con esas cada vez mayores cargas singulares, en 2012 los resultados de las principales compañías privadas se redujeron hasta apenas el 15% de lo que habían sido en 2007. Además, en ese periodo, las privadas debieron abonar más de 310 millones de euros en impuestos de sociedades, mientras las grandes plataformas internacionales de internet aún no han pagado ni un solo euro, a pesar de que obtienen importantes ingresos publicitarios relacionados con su actividad en España. Los autores del estudio creen que una hipotética vuelta de la publicidad a Televisión Española agravaría las discriminaciones antedichas y pondría en riesgo la viabilidad del conjunto del sector.

El análisis cuestiona también que la emisión de publicidad vaya a suponer una reducción del gasto público. Se perdería la aportación directa que las televisiones privadas realizan a los presupuestos de RTVE y tendría un impacto directo e indirecto sobre todo el sector en impuestos, desempleo y otras contribuciones y tasas a las que los operadores audiovisuales están obligados por la regulación actual.

La consultora cree que la publicidad nunca hará sostenible la Corporación, sobre todo cuando no supone una fuente relevante de ingresos para ninguna televisión pública europea. Por eso, el informe recomienda “mantener el actual modelo de financiación, dándole recorrido, y asignando a TVE un tamaño y estructura razonables para el sector”.

No Comments Yet

Leave a Reply

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN

Regístrate para recibir las últimas novedades del Programa de La Publicidad en tu email