Así lo ha señalado el Presidente de Freixenet en su intervención en un desayuno informativo del Foro España Internacional, en Madrid, en que Bonet ha revelado algunos datos de su campaña de navidad, como que conmemorará los cien años de la empresa con burbujas de anteriores ediciones. Unas burbujas que seguirán presentes pese a la crisis, como desde 1972, ha señalado junto al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. De la campaña promocional de Navidad, ha indicado que servirá para conmemorar el «centenario» de la firma, aunque destacó que tendrá un menor coste e intentará reunir a algunas «burbujas» televisivas sin dar prioridad a las «figuras».
El presidente de Freixenet ha explicado los factores del éxito de su marca, el independentismo de Cataluña y retos del sector. En este sentido ha destacado la potencia de la terna turismo, alimentación y gastronomía para impulsar el sector agroalimentario, con 60 millones de turistas, que vienen a España por el clima y la cultura, y porque «se come y se bebe muy bien». Sobre la internacionalización de la marca destacó que «queda mucho por hacer» y ha pedido «unidad y esfuerzo empresarial», para vender los 10 millones de hectolitros exportados a granel con marca en los próximos diez años, y ganar «la guerra del vino con el enoturismo», un segmento en que Rioja, Ribera del Duero y Jerez nos llevan «delantera» en España.
Sobre la Internacionalización y marcas del fabricante, el Presidente del Foro de Marcas Renombradas precisó «siempre he defendido que la marca es un tema primordial para las empresas y la economía», y «un activo estratégico» que «está en el ADN de cualquier miembro de Freixenet». Bonet sugirió una red internacional basada en la alimentación mediterránea para venderla en 10 o 5 años -«si se puede»- en el exterior con el vino embotellado pero «dignificando los precios» de exportación de vino «para que nosotros mismos no nos ‘ninguneemos'».
«No hay que darle muchas vueltas a la Marca España», sino que lo importante es que haya marcas de empresas españolas en el mundo porque éstas «arrastran» con ellas la imagen país, y sobre el debate sobre el soberanismo en Cataluña, ha afirmado que la firma vitivinícola es una empresa catalana y, por tanto, española.
